UNA DESCRIPCION DE LIMA COLONIAL

Limeños, la Plaza Mayor y la Catedral. Pintura: Juan Mauricio Rugendas.

Descripción de Lima virreinal, poco antes de la llegada de las Ejército Unido de los Andes con don José de San Martín:

"Una ciudad ciudad amurallada, con una población que sobrepasaba los cincuenta mil habitantes y en la que se atropellaban las calesas, que para fines del siglo XVIII oscilaban entre las cinco y seis mil. Una ciudad cuya nobleza titulada estaba distribuida entre condes, vizcondes y marqueses. Ciudad de los carnavales, las peleas de gallos, la fiesta de Amancaes, los teatros y las procesiones. De confradías de indios, negros y demás castas. Ciudad profundamente religiosa, con una crecida población clerical. Poblada de iglesias, conventos, casas de clausura y monasterios. Bulliciosa, disipada y alegre urbe donde coexistían todos los matices de piel, de mujeres hermosas, caballeros de capa y espada. De ambulantes chillones y tiendas del más refinado lujo europeo. Metrópoli rodeada de palacios del más puro estilo barroco, circundada de haciendas y casas solariegas; urbe cosmopolita que fue alimentando entre la tropa del ejército libertador casi la misma fascinación que acompañaba a los buscadores del mítico dorado." (Fuente: MONTOYA, Gustavo. La Independencia del Perú y el fantasma de la revolución, p. 107)